Tras 27 años de vida que tengo, acercándome a los 28 ya, me doy cuenta de que nunca dejamos de aprender. Supongo que si le preguntara a mis abuelos me dirían lo mismo y son bastante más mayores, con muchas más vivencias a sus espaldas.
Pero no estoy hablando de una sabiduría, de un conocimiento social, lingüistico, técnico... Estoy hablando de un conocimiento propio, de uno mismo, del interior que todo el mundo tenemos. Es un gran defecto en prácticamente todo el mundo considerarnos sabedores de todo, pensar que tenemos la verdad absoluta o que siempre tenemos la razón... Es un gran "pero" en nuestras vidas y viene producido por no saber como somos. Conocerse a uno mismo haría que alguien terco fuese capaz de recapacitar y dar su brazo a torcer, alguien perfeccionista tendría la habilidad de saber hasta que grado de hacer bien las cosas puede llegar y así un largo etcétera de ejemplos...
El conocerse a uno mismo es requisito indispensable para conseguir ser feliz tal como somos. Debemos conocer nuestras virtudes y nuestros defectos. Es el primer paso para que estemos a gusto con nosotros mismos y poder disfrutar de esos pequeños detalles que te da la vida. Pero no vale únicamente conocerlos, hace falta ponerle remedio, pegar un puñetazo encima de la mesa y solucionar, sobre todo, los miedos y las trabas que tenemos para conseguir alcanzar ese objetivo, y no es otro que disfrutar de la vida, de mirarte al espejo y sentirte bien.
Dejo dos frases que he leído hoy de Charles Chaplin y que me han pegado una colleja para cambiar y me han dado una palmadita en la espalda para seguir así, porque ha hecho que vea lo que quiero y no tengo, y lo que tenía y he perdido...
"La vida es una obra de teatro que no permite ensayos... Por eso canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida... antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos"
"Siempre hay otra oportunidad para quien no pierde la sonrisa"
Ayer ya puse la primera piedra en el camino...
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